El estudio de Crollalanza constituye la primera investigación sobre la genealogía paterna de Manuel Belgrano, habiendo sido publicado en Italia en 1874. En el mismo año, fue traducido y publicado en Buenos Aires por el Dr. Aurelio Prado y Rojas quien, en aquella época, era el presidente del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades.
Crollalanza consigue establecer la genealogía belgraniana hasta el quinto abuelo de nuestro prócer. Todos los estudios posteriores se han basado en ella, sin posibilidad de que nuevas investigaciones permitan avanzar más allá del siglo XVI en que vivió don Pompeyo Belgrano, el citado quinto abuelo. Tan sólo algunas rectificaciones o correcciones de nombres y apellidos han podido introducirse al árbol genealógico realizado por el investigador italiano; ellas son debidas a los estudios efectuados por historiadores y genealogistas argentinos; corresponde citar al mismo Prado y Rojas, como también a Virgilio L. Martínez de Sucre, a Raúl Alejandro Molina y a Carlos T. de Pereira Lahitte. Más recientemente, otros investigadores han publicado recopilaciones de aquellos estudios, entre ellos Adolfo Enrique Rodríguez y Ovidio Giménez.